-UN DULCE ABANDONO-



¿Por qué venías a mi celda? 

¿Por qué me hacías el amor? 

Me curabas y lamías; mis heridas cicatrizaban mientras yo te hacía sentir bien.

Me dijiste que vendrías cada noche, pero te dio miedo sacarme de allí. 


¿Quién te daba miedo, cariño? 

¿El qué te daba miedo? 

Lloré cuando no volviste. 

Ahora sé que me usaste para sentirte mejor. 


Te lloré demasiado, más de lo que merecías. 

Te desee con locura, fui víctima del placer que me dabas. 

No pude darte nada, solo belleza, juventud, hacerte sentir deseada y placer. 

Lo siento, no tenía más en aquella celda. 


Nunca planeaste sacarme de allí. Sigo soñando con que te hago el amor. Ya sabes... 

No vuelvas más... Ya no serás bienvenida. No quiero que me liberes. 

Solo me queda entrar en ti entre sueños.

Solo me queda soñar que algún día volveremos a vernos fuera. 

Pero no olvido, nunca te atreviste a sacarme, nunca te atreviste.

Comentarios

  1. Respuestas
    1. Este texto ha sido escrito por un muy querido amigo, de su parte, ¡muchas gracias!

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Perdón el retraso, muchísimas gracias por comentar. Te agradezco de corazón que te haya gustado. Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Lo más popular